LA UNIÓN HACE LA FUERZA

Una araña fue tejiendo
al lado de otro tejido,
donde otra había invertido
empezándolo primero.

Trabajó con gran esmero
para terminar el nido,
porque había decidido
que ahí sería el dormidero.

Así comenzó el enredo
con finos hilos de seda,
en dura tabla de madera
de un armario en el rincón.

Y la araña que pasó
por la tabla con premura,
volvió rápida y segura
a darle terminación.

Mas de pronto se encontró
un tejido terminado
con finos hilos plateados,
y en el centro se acostó.

Bien dormida se quedó.
Cuando a la escena volvió
la otra araña que tejió
su nidito con amor...

Se puso lívida y fria
al mirar la que dormía,
diciéndose: Esta atrevida
se va o será mi comida.

La jaló y le dijo: "¡Salga,
que si quiere aquí dormir,
de criada me ha de servir,
o ahora mismo se me larga!"

"¡Un momento, amiga mía!
(gritó la otra, estupefacta).
Con mis hilos y mis patas
comencé a hacer esta casa..."

"No, amiguita. ¡Salga, salga,
saque ya sus patas largas!
¡A tejer hilos de plata
a otra tabla o en la estaca!

"Encontré cuando pasaba
esta tabla abandonada.
Porque mire bien su hilada:
Sólo estaba comenzada.

"Más dispuesta estoy contigo
a ayudarte a conseguir
un lugar en el jardín
donde puedas subsistir".

"¡Si! (exclamó la otra araña).
¡Eso si que es ayudar!".
Y se fueron a buscar
dónde hacer la telaraña.

Entre chismes de novelas
y noticias atrasadas,
una mosca fue atrapada
mientras ellas trabajaban.

Ahora viven muy felices,
se hallan bien alimentadas,
porque siempre sus hiladas
las mantienen preparadas.

Esta historia enseña, niños,
que si están en la jugada,
es la unión muy necesaria
con los buenos camaradas.

Siempre logras lo que quieres
si la unión va reforzada
con ideas y principios
de otra mente asegurada

de riquezas, de constancias,
de tareas no aflojadas,
de esperanzas e ilusiones,
de una vida bien forjada.